El cableado PoE (Power over Ethernet) es una tecnología que permite suministrar energía eléctrica a través de cables Ethernet junto con la transmisión de datos. En lugar de utilizar cables de alimentación separados para dispositivos como cámaras de seguridad, puntos de acceso Wi-Fi, teléfonos IP y otros dispositivos de red, el cableado PoE permite la transmisión de energía y datos a través de un único cable Ethernet.
El estándar PoE utiliza una técnica de modulación llamada «Modulación por Amplitud de Pulso» (Pulse Amplitude Modulation, PAM) para superponer la alimentación eléctrica en los pares de cables de datos del cable Ethernet. La energía eléctrica se envía en forma de corriente continua de baja tensión, generalmente de 48 voltios, y se extrae en el extremo receptor utilizando dispositivos PoE compatibles.
Existen diferentes estándares de PoE, como el IEEE 802.3af, IEEE 802.3at (PoE+) y el IEEE 802.3bt (PoE++). Cada estándar tiene diferentes capacidades de suministro de energía, lo que permite alimentar dispositivos con diferentes niveles de potencia.
El cableado PoE presenta varias ventajas, entre las que se incluyen:
Simplificación de la instalación:
Al combinar la transmisión de datos y la alimentación eléctrica en un solo cable, se reduce la necesidad de cables adicionales, lo que facilita la instalación y reduce los costos de cableado.
Flexibilidad en la ubicación de los dispositivos:
Al no depender de tomas de corriente cercanas, los dispositivos PoE se pueden ubicar en cualquier lugar donde haya un cable Ethernet, lo que brinda más flexibilidad en la instalación de dispositivos de red.
Eficiencia energética:
El cableado PoE permite la administración centralizada de la energía, lo que puede ayudar a reducir el consumo de energía al apagar o ajustar la potencia de los dispositivos de manera remota cuando no se necesitan.
Menor coste de mantenimiento:
Al centralizar el suministro de energía, es más fácil realizar tareas de mantenimiento, ya que no es necesario acceder a múltiples tomas de corriente para desconectar o reiniciar dispositivos.